Turismo accesible

Medio centenar de playas están habilitadas para los discapacitados físicos y psíquicos, al igual que la mayoría de los alojamientos y locales de ocio


​​​Abrir las puertas y no cerrarlas es la filosofía con la que la Costa Blanca recibe a todos sus visitantes. Por eso, tanto las instalaciones públicas como privadas se han esforzado por hacer de Alicante una provincia accesible. En primer lugar las playas. En medio centenar de ellas se han colocado rampas para facilitar la entrada a discapacitados físicos. Otras cuentan con áreas lúdico-pedagógicas para que personas con discapacidad psíquica puedan disfrutar de las jornadas junto al mar, a la vez que se facilita el baño a través tanto de personal de acompañamiento como de sillas flotantes.

La accesibilidad abarca también la práctica de deportes náuticos, ya que muchos centros deportivos han acomodado sus servicios también a estos turistas, que ya pueden bucear o navegar sin limitaciones.

Por otro lado, los hoteles y centros de alojamiento, con estructuras adaptadas sobre todo a las sillas de ruedas, tanto en el acceso como en los servicios de las habitaciones. También los locales de ocio se han adaptado a esta normativa. De la misma forma que cuatro vías verdes que ofrecen correctas condiciones para el tránsito con sillas de ruedas: Alcoy, Maigmó, Torrevieja y Xixarra 2.​