​Esta ruta se plantea en uno de los santuarios de nuestra provincia para los ciclistas de carretera: La Sierra de Aitana. Pero en este caso la vamos a disfrutar con la bicicleta de montaña, para llegar a rincones inalcanzables con la bicicleta de carretera, y disfrutar de paisajes más propios de lugares como los Pirineos que de una localización geográfica tan cercana al mar.

Iniciamos nuestra ruta en la localidad de Sella. Esta localidad ha tenido un papel fundamental en la historia geográfica de nuestra provincia por ser punto de paso obligatorio hacia el interior de la provincia desde La Marina Baixa, comarca en la que se encuentra. Según nos acercamos a Sella por la CV-770 llama la atención el tamaño de la Sierra de Aitana a espaldas del municipio, en el que predomina el blanco como es típico en los pueblos mediterráneos. Dejamos el coche en un aparcamiento público situado a la derecha nada más llegar desde la CV-770 (Si venimos desde el interior habrá que cruzar el pueblo para llegar al aparcamiento).

Esta ruta no es muy larga, pero es intensa. Iniciamos con una subida de casi 16 Km., en la que se pueden diferenciar tres tramos claramente.

El primer tramo, que nos vendrá muy bien para ir poniendo las piernas a tono, son 5 Km., por la CV-770 dirección Alcoleja. Se trata de la primera parte de la subida clásica a Tudons. Esta parte es muy tendida con alguna zona de descanso.

En el kilómetro cinco, giramos a mano derecha por el paraje conocido como la Ombría de Fardacho. Iniciamos aquí una subida de unos 6 Km., por una pista forestal de asfalto roto, para pasar por la Ombría de Tagarina con la vigilancia del Alto de Aitana (Cat.Esp.) a nuestra izquierda. Este tramo tiene pendientes muy constantes salvo algún repecho puntual y al final de la zona asfaltada que la pendiente sube un poco. Nada que no se pueda salvar sin problemas con una bicicleta de montaña y un mínimo de forma física.

Cuando llevemos 11 km de ruta se termina el asfalto. Justo en este punto podemos desviarnos unos metros hasta el alto de El Divino, para disfrutar de unas vistas increíbles del Puig Campana, "Els Castellets", y el Mar Mediterráneo hasta la bahía de Alicante. Nosotros decidimos continuar e iniciar la parte más dura de la subida. Esta parte se hace dura no tanto por las pendientes, que son importantes, si no por el hecho de que hay muchos tramos de piedra suelta que requieren más fuerza y técnica.

No obstante, merece la pena parar y disfrutar del paisaje en varios puntos, en los que disfrutaremos de las vistas de todo el valle por el que hemos subido, así como de diferentes perspectivas de las montañas alicantinas con el Mar Mediterráneo al fondo.

Conviene recordar que, a pesar de estar cerca del mar, la Sierra de Aitana alcanza casi los 1600 m de altitud en varios puntos, por lo que es aconsejable llevar alguna prenda de abrigo, aunque sea un chaleco cortavientos, para afrontar esta parte de la ruta y la bajada.

Llegamos así al punto más alto, entre el Alto de Tagarina (1434 m) y el Peñón Molero (1308 m). Si el día está despejado aquí seremos conscientes de lo que hemos subido. Las vistas desde Confrides hasta El Castell de Guadalest nos dejarán boquiabiertos. Desde este punto veremos la pista por la que disfrutaremos de un descenso largo, de unos 8 Km, sólo interrumpido por un pequeño tramo de subida en el paraje conocido como El Albirec.

Es bueno saber que aproximadamente en el Kilómetro dieciocho de ruta, encontramos la "Font del Partagat", donde podremos rellenar nuestros bidones, y disfrutar de un pequeño descanso disfrutando de las curiosas formas geológicas de la Peña del Partagat. Para ello nos desviamos unos metros de nuestro trayecto para volver al mismo camino y continuar nuestro descenso hasta que nos quedamos a escasos metros de la CV-70 (pero muy por encima en desnivel), para pedalear paralelos a la misma, antes de afrontar la última subida del día: El Paso del Contador.

Se trata de una subida intensa, que va de menos a más, pero que sólo requiere fuerza ya que el estado de la pista es muy bueno y el final de la misma, donde las pendientes superan el 20% está hormigonado. Sin embargo, las vistas de las que disfrutaremos en esta subida de todo el Valle de Guadalest con la Sierra de Bernia, el Peñón de Ifach y el Mar Mediterráneo, harán que la subida sea más llevadera.

Y así llegamos al Paso del Contador. Un espectacular paso entre las rocas del Peñón Roc (1108 m), creado por los ganaderos para poder pasar el ganado de un valle a otro. Una vez recuperadas las fuerzas sólo nos queda bajar a Sella siguiendo el trazado del PR-CV 9 por el "Barranc de L´Arc". Una bajada de unos 11 km., de longitud que nos permitirá terminar la ruta con buenas sensaciones, disfrutando de unos parajes increíbles como la pared del Peñón Divino y la "Font de L´Arc" entre otros.