La Vall d’Alcalà estuvo formado, en tiempos, por siete poblaciones, denominadas Alcalá de la Jovada, Beniaia, Criola, Benialí, Benixarco, La Roca y La Adsubia. De estas siete quedan tan solo dos hoy en día: Alcalá de la Jovada y Beniaia. El Valle de Alcalá tuvo importancia como capital del feudo del caudillo árabe Al-Azraq, el de los ojos azules, que combatió durante años a Jaime I de Aragón quien acabó desterrándolo. La inaccesibilidad del terreno hizo posible esta lucha desproporcionada. Todavía se recuerdan en Alcalá de la Jovada estos hechos con una fuente cuyo caño sale de la boca de una efigie del caudillo musulmán. Es un pueblo tipicamente agrícola cuyo principal cultivo son las cerezas que tienen concedida Denominación específica de Origen.