Las cosas buenas hechas a mano con amor, tienen un precio. Pensarás que es lógico, pero la realidad nos dice que con la producción industrial de alimentos, hemos perdido mucha de nuestra relación personal con los alimentos y con las personas que los producen.
Nuestro modelo contrarresta esta tendencia y crea condiciones que permiten a los agricultores producir de manera tradicional, consciente y con la más alta exigencia en la calidad. Con tu contribución pagamos de manera justa a los agricultores. Esta es nuestra contribución para preservar los procesos de producción natural de alimentos valiosos.
No somos tradicionalistas. Nos gusta el trabajo honesto, y las cosas bien hechas. Queremos que personas como tú puedan disfrutar de los alimentos de alta calidad que nacen en armonía con la naturaleza.
