Muncipio de montaña tradicionalmente agrícola que por hallarse en el área de influencia de Benidorm y Altea, cuenta con una importante explotación turística, sobre todo en el complejo de las Fuentes del Algar.
En esta población han sido famosas las históricas disputas acerca de la propiedad o los límites del término municipal debido a la riqueza de sus aguas, ya que Callosa se encuentra situada en medio de los ríos Guadalest, Bolulla y Algar, con sus impresionantes fuentes y cascadas. Más allá del valle formado por los ríos se encuentran sierras como la de Aitana (1.558 m), la Sierra de Bernia (1.360) o la del Ponoch (1.100).
Tanta abundancia de agua y un clima benigno han propiciado la producción, en los típicos abancalamientos con muretes de piedra (amargenadors), de cultivos mediterráneos como el almendro, la vid y cultivos tropicales como el kiwi, el mango y , sobre todo, el níspero, produce más de la mitad del total de la producción nacional de níspero, y tiene concedida Denominación de Origen para toda la zona.
Hoy en día Callosa es una bella ciudad color blanco y ocre con un casco viejo en el que se puede visitar la Iglesia de San Juan Bautista, de original portada neoclásica debida a Antonio Gilabert Fornés, asi como el Portal o arco medieval que da acceso al interior, o también los restos de muralla medieval ubicados sobre todo en la Plaça del Castell, espacio donde estaba la residencia del señor feudal.
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