Si circulas por la carretera entre Altea y Calp, descubrirás un edificio que en ocasiones puede ser confundido con un espejismo. Se trata del Templo del Arcángel Miguel (Храм Архангела Михаила), la primera iglesia de estas características en España y construida por los inmigrantes rusos llegados a Alicante tras disolverse la Unión Soviética en los años 90.