Emplazado en lo alto de la Sierra de Callosa, en una
cumbre rocosa de unos doscientos metros de altitud, justo por la parte
posterior del actual santuario de San Roque, encontramos las ruinas del
castillo de época Califal, del año 961.
Era un tipo de castillo de
forma alargada, cuya cara sur oeste era recta de 30 metros y sin
salientes, y la fachada noroeste poseía forma escalonada. En su interior
existía un aljibe que conserva el enlucido y el arranque de la bóveda
de medio cañón que cubría.