De época almohade, finales del siglo XII – principios del XIII, se levanta sobre una pequeña colina en la cual se han encontrado restos arqueológicos de la Edad de Bronce, y en cuya ladera sur-occidental discurre el cascoantiguo de la ciudad. La fortaleza se ubica en un montículo privilegiado desde el que se domina la
red de fortificaciones que jalonan el río Vinalopó, controlando además la vía de comunicación del corredor Pinoso-Jumilla, que contacta con las salidas naturales hacia el Sureste (Murcia-Almería) y hacia Andalucía oriental.
Fue utilizado hasta principios del siglo XVII cuando perdió su importancia como enclave defensivo. En el ala noroeste conserva una torre restaurada. Excavaciones arqueológicas han sacado a la luz distintos materiales de entre los que destacan fragmentos de cerámica almohade (s. XII-XIII), fragmentos de escudillas y platos
de los siglos XIV-XVI, fragmentos de jarras murcianas bajo medievales, así como una pieza de joyería datada entre los siglos XV y XVI.