Es un pueblo típicamente agrícola dedicado al cultivo de cítricos y la rica agricultura de la vega del río Segura en cuyo margen derecho se encuentra esta localidad, cuyo casco urbano curiosamente está divido en dos y una parte pertenece a Almoradí.
Saliendo del pueblo hacia el suroeste, se levanta una curiosa y esbelta iglesia construida a principios de siglo en estilo neogótico, muy del gusto de la época.
Una entretenida excursión aconsejable sería recorrer el verde paisaje de la huerta, visitando huertos llenos de azahar y rincones típicos.
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