Entrando a Aspe por cualquiera de sus accesos se la reconoce enseguida al divisar amplias extensiones cultivadas con sus característicos viñedos, cuyos racimos están cubiertos por la peculiar bolsa protectora de papel blanco.
Este producto cuenta con Denominación de Origen propia, la recolección se hace entre noviembre y enero de cada año.
El casco antiguo ha sido remozado y convertido en peatonal. Se puede iniciar un paseo en la curiosa plaza del Ayuntamiento en la que tenemos la Iglesia y un Casino Modernista.
Hoy en día sigue siendo un importante nudo de comunicaciones conectando el valle del Vinalopó con la Vega Baja del Segura por el sur, y con la Meseta Castellana por el norte.
En sus fiestas patronales destacamos la originalidad de celebrarse los años pares, por compartir la devoción e imagen de Nuestra Señora de las Nieves con el vecino pueblo de Hondón de las Nieves.