Situado en los orígines del río Vinalopó, entre la Sierra de Solana y la Sierra de Biar, ha podido disfrutar de su agua, y por tanto desarrolló una agricultura que actualmente se ha especializado en árboles de secano como los frutales, las viñas que producen un vino de calidad muy aceptable, los almendros y olivos. También cuenta con una actividad industrial importante en torno al textil. Conserva interesantes tradiciones culturales, y una buena gastronomía.