El castillo de Biar impone su presencia a poco que te acerques a esta localidad desde cualquier procedencia, sobre este Valle enclavado en la cabecera del Río Vinalopó, acotado en el norte por las extribaciones de la Sierra de Mariola, la Fontanella, y Peña Rubia por el sur. Biar es un típico pueblo de interior y de montaña, que conserva un urbanismo insólito y geométrico alrededor de su castillo, con un casco antiguo muy bien rehabilitado. Y también disfruta de un entorno de fértil naturaleza que lo abre a todo tipo de posibilidades para excursionistas, con zonas recreativas y de acampada bien acondicionadas. Disponen de una buena oferta de alojamientos como un hotel de iniciativa pública, varias casas rurales y algún albergue. Bajando del castillo hasta la plaza del Ayuntamiento se cruza el casco antiguo, conservado y remozado con gusto, lleno de fuentes y de escaleras. En la plaza del Ayuntamiento se encuentra la Iglesia gótico renacentista dedicada a la Asunción de la Virgen, con portada de estilo plateresco, y de recomendada visita. El otro gran atractivo de Biar reside en la belleza paisajística que le aporta las montañas colindantes pobladas de vegetación, pues no en balde la mitad prácticamente del término municipal es forestal, con bosque mediterráneo y abundancia de plantas aromáticas. A ello se unen las ramblas, barrancos o alturas de indescriptibles panorámicas como el Reconco (1206 m.), el Cabezo Gros (1601 m.) o El Frare (1042 m.).
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