La silueta del monte Ponoch o Ponoig (1181 mts.), el "León dormido" de Gabriel Miró, y el perfil de la población con la torre de la iglesia de San Pedro y el antiguo cementerio, marcan la impronta visual de esta atractiva población, recreada por Gabriel Miró en sus libros: aquí tuvo casa de veraneo, la "Casa de Sigüenza", ubicada en el inicio de la carretera que lleva a Guadalest. También residieron aquí Oscar Esplá y Benjamín Palencia, cuyo taller todavía se conserva. En la famosa Font del Xorrets, 221 caños ofrecen agua al sorprendido viajero. La mejor ruta urbana es la que parte desde aquí y alcanza el cerrado cementerio llamado por Gabriel Miró "huerto de cruces" que corona el espacio urbano. Polop todavía conserva el tipismo de los pueblecitos blancos y azules de la costa alicantina.
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