Tibi es un pueblo pequeño y tranquilo de casas blancas enclavado entre el Maigmó, "el balcón de Alicante", y la Peña Roja. Su situación geográfica lo hace muy interesante para el turismo de montaña, que busca el sendero y la tranquilidad. El pueblo merece un recorrido a pie por sus tranquilas calles y su sosegado ambiente. Subiendo hasta la Plaza de España podremos comprobar la calidad de las aguas en su fuente. Al final de la calle El Carreret tendremos una bella vista panorámica del Castillo. En la parte alta del pueblo están los parques y jardines como el de la Alameda, el de la Era del Teular, la Glorieta y el Paseo de la Santa maría Magdalena, en cuyo final se encuentra la ermita a ella dedicada. Aunque vale la pena una visita en cualquier época del año, el momento álgido es el de la celebración de las Fiestas Mayores en honor a la patrona la Magdalena, con vaquillas y procesiones, que tienen lugar a finales del mes de julio.