En 1812 se inauguró el primer cementerio ventilado extramuros de la
ciudad de Alcoi, el llamado Cementerio Viejo. En 1885, debido a su
proximidad al núcleo urbano y a la fuerte epidemia de cólera que asolaba
la ciudad, se procede a habilitar de manera provisional el recinto del
actual Cementerio Municipal de Cantagallet, o de Sant Antoni Abat.
Posteriormente, se decide adquirir una mayor parcela y elaborar un
proyecto para establecer definitivamente el cementerio en este mismo
lugar, resultando ganador el presentado por el ingeniero alcoyano
Enrique Vilaplana Julià, con fecha 29 de Agosto de 1889.
El cementerio se convertirá en un auténtico espacio de representación
social, fiel reflejo de la sociedad industrial alcoyana, que a su vez
generará diferentes tipologías y recintos a lo largo del tiempo.
La zona de mayor riqueza y variedad artística del cementerio es la de
los panteones exentos, auténticas microarquitecturas donde los diversos
artistas tendrán una considerable libertad creativa, siendo evidente
una evolución en los estilos artísticos desde el eclecticismo, que será
el de mayor difusión, hasta llegar a los historicismos o revivals, al
modernismo de corte nouveau y sezession y,finalmente, a ejemplos de art
déco y racionalismo.
Estos valores patrimoniales han permitido que, desde 2012, forme
parte de la Ruta Europea de Cementerios, considerada itinerario Cultural
por el Consejo de Europa.