¿Estás listo para alejarte del bullicio de la ciudad y sumergirte en la serenidad de la naturaleza? ¡Este marzo es el momento perfecto para explorar los rincones más pintorescos de la Costa Blanca! Aventúrate hacia los encantadores pueblos rurales que te ofrecen una experiencia auténtica y sostenible.
En esta ocasión, te invitamos a descubrir cinco joyas menos conocidas, pero igualmente impresionantes: Albatera, Banyeres de Mariola, Bolulla, La Vall de Laguar y La Torre de les Maçanes. Prepárate para sumergirte en la cultura, la gastronomía y la belleza natural que estos destinos tienen para ofrecer.
Banyeres de Mariola: naturaleza y bienestar
Banyeres de Mariola es un refugio de tranquilidad rodeado de asombrosos escenarios naturales. Aquí puedes hacer actividades al aire libre como el senderismo, el ciclismo y la observación de aves en el Parque Natural de la Sierra de Mariola. Además, su centro histórico conserva maravillosos ejemplos de arquitectura medieval, como su Castillo, de origen almohade, de gran tamaño y con vestigios de su construcción original.

Si hablamos de patrimonio, te recomendamos el Museu de l'Espardenya, que expone su oficio alpargatero, el Museu Arqueològic, ubicado en una torre del siglo XV y con una colección de restos arqueológicos, el Museu Fester, en las inmediaciones del castillo y en el que descubrirás la singularidad de sus fiestas de Moros y Cristianos, y el Museu Valencià del Paper, que habla sobre la historia y tradición papelera del municipio.
Tu escapada a Banyeres de Mariola no puede acabar sin una visita al Área Recreativa Molí l´Ombria, un precioso entorno natural desde donde puedes hacer dos bonitas rutas de senderismo: la de los Miradores y la de los Molinos. Su gastronomía está condicionada por el carácter montañoso de la zona; los platos de cuchara son su especialidad, como la olla de penques, la borra, el gazpacho o la pericana.

Albatera: encanto histórico y tradición
Albatera es un pueblo que te atrapa con su historia y su serenidad. En el municipio puedes explorar sus calles, admirar su iglesia del siglo XVIII y sumergirte en la atmósfera acogedora de sus plazas. Una visita obligada es el Parque de la Huerta, un precioso pulmón natural que te invita a pasear y desconectar.

Si te apetece explorar más allá, algunos de sus caminos y rutas más destacados incluyen el Sendero de la Algüeda, un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza y hacer ejercicio. Otra ruta interesante es la Rambla Salada, a unos 7 km de Albatera por la carretera de la sal, permite a los visitantes admirar canales hidráulicos de los siglos XVIII y XIX, formaciones geológicas, manantiales de sal y pozas de agua.

Tras un paseo, siempre tienes la opción de disfrutar de la comida tradicional de Albatera, donde la cocina mediterránea es la estrella. Albatera es famosa por sus platos autóctonos como el arroz con conejo, el guiso con albóndigas, el arroz de cuaresma, el caldo rojo y el arroz caldoso con carne.
Bolulla: encanto rural en las montañas
Situado en un valle de belleza pintoresca, Bolulla te invita a desconectar y conectar nuevamente con la naturaleza. Déjate cautivar por sus impresionantes paisajes montañosos, sus sinuosos senderos y su atmósfera serena. Explora el encantador casco antiguo del pueblo, donde encontrarás casas encaladas y estrechos callejones que te transportarán a épocas pasadas.

La Ruta del Agua y la Font dels Xorros ofrecen una experiencia única. Esta ruta es adecuada para toda la familia y es una excelente opción para quienes buscan una actividad diferente, gratuita y agradable. Es una ruta corta, perfecta para complementar con un paseo por el pueblo de Bolulla. Durante esta ruta, conocerás el sistema tradicional de aprovechamiento del agua que facilitaba el funcionamiento del molino harinero, el riego agrícola y el abastecimiento del lavadero del pueblo.

Los platos más típicos de la gastronomía bolullera son el arroz con alubias blancas y pencas, el puchero con pelotas, la paella mixta, las habas salteadas y, en invierno, los minchos de verdura. De sus dulces destacan la coca dulce, las toñas y las monas. ¡Ven y descubre la magia de Bolulla en persona!
La Vall de Laguar: paraíso de senderismo y aguas cristalinas
¿Estás en busca de emociones fuertes y vistas impresionantes? Entonces, La Vall de Laguar es el destino ideal para ti. Este valle encantador comprende los pintorescos pueblos de Benimaurell, Campell y Fleix. Destacando entre estos paisajes se encuentra el Barranc de l'Infern, un estrecho y espectacular cañón que ha sido esculpido por las aguas del Río Girona a lo largo de milenios.

Este asombroso desfiladero es el escenario principal de una de las rutas de senderismo más notables y populares de la región de Alicante: el sendero de pequeño recorrido PR-CV 147, conocido como la Catedral del Senderismo. Es una ruta circular, con 6.800 escalones de piedra, de alta exigencia, y que te llevará a través de paisajes fascinantes.

La principal actividad económica de la zona es la agricultura, especialmente los cultivos de la cereza, que tienen Denominación de Origen, el olivo, los higos, y las almendras. Ven y pasa un fin de semana rural inolvidable en Vall de Laguar, donde la aventura y la naturaleza te esperan a cada paso.
La Torre de les Maçanes: tradición y hospitalidad
La Torre de les Maçanes te da la bienvenida con la hospitalidad y calidez de su gente. Adéntrate en su rico patrimonio cultural explorando la iglesia parroquial de San Juan Bautista y el fascinante Museo Etnológico, que te sumergirán en un viaje a través de la historia local. A medida que nos acercamos, quedamos maravillados por el entorno natural que lo rodea: densos pinares y robles encierran el camino hacia la población.

Aunque su principal actividad sea la agricultura, La Torre de les Maçanes alberga impresionantes tesoros urbanos. Destaca la Casa Alta, una torre almohade del siglo XIII que antaño servía como torre vigía. El Parque Municipal, la Font Major, la Iglesia de Santa Ana y la curiosa masía fortificada conocida como Foia de Cortes son otros lugares de interés que no puedes dejar de visitar en esta verde localidad.

La riqueza de la cocina torruana se basa en el aprovechamiento de los productos de la tierra. Destacan los embutidos caseros, la olleta torruana, la pericana, la boreta y los dulces que se elaboran en los establecimientos del municipio, sin olvidarnos de la importancia del aceite. Acércate a La Almazara y llévate un aceite producido con las aceitunas del pueblo.
Al explorar estos pueblos menos conocidos de la Costa Blanca, no solo estarás disfrutando de una experiencia única y auténtica, sino que también estarás contribuyendo al turismo sostenible y responsable. Apoya a los negocios locales, respeta el medio ambiente y sé consciente de tu huella ecológica durante tu estancia. Juntos, podemos preservar la belleza de estos destinos para las generaciones futuras.