En el corazón de la Costa Blanca se encuentra Benidorm, una joya del Mediterráneo conocida por sus imponentes rascacielos, vibrante vida nocturna y playas doradas que atraen a visitantes de todo el mundo. Sin embargo, más allá de su fama y los lugares frecuentados por el turismo, Benidorm esconde rincones llenos de encanto, historia y naturaleza que esperan ser descubiertos por aquellos que buscan una experiencia diferente. En este post, nos adentraremos en el Benidorm más secreto, revelando esos lugares escondidos que ofrecen una visión única de esta icónica ciudad.
El casco antiguo: un viaje al pasado
Lejos de los altos edificios que dominan el skyline de Benidorm, el casco antiguo ofrece un contraste sorprendente. Caminar por sus estrechas calles empedradas es como retroceder en el tiempo. La Iglesia de San Jaime y Santa Ana, ubicada en la cima de una colina, ofrece no solo una arquitectura impresionante sino también unas vistas panorámicas del mar Mediterráneo que quitan el aliento. Aquí, los pequeños comercios, bares de tapas y cafeterías conservan el auténtico sabor español, invitando a los visitantes a disfrutar de la vida local.

La cala del Tío Ximo: un refugio tranquilo
Para aquellos que buscan escapar de las aglomeraciones de las principales playas de Benidorm, la Cala del Tío Ximo es un auténtico tesoro. Esta pequeña cala, situada en el extremo norte de la ciudad, es perfecta para disfrutar de aguas cristalinas y un ambiente más tranquilo. Ideal para el snorkel y la relajación, este es el lugar perfecto para desconectar y apreciar la belleza natural de la Costa Blanca.

El Parque Natural de la Serra Gelada: aventura y naturaleza
Al este de Benidorm, el Parque Natural de la Serra Gelada se alza como un impresionante paraje de biodiversidad y paisajes espectaculares. Las rutas de senderismo y ciclismo aquí no solo ofrecen la oportunidad de explorar la flora y fauna locales, sino también de descubrir miradores con vistas inigualables al mar y a la ciudad. La ruta a la Torre de la Escaleta es especialmente recomendable, brindando una experiencia serena alejada del bullicio urbano.

El mercadillo de pueblo: sabor local cada miércoles
El mercadillo tradicional que se celebra los miércoles en el pueblo de Benidorm es una excelente oportunidad para sumergirse en la cultura local. Los visitantes pueden encontrar desde productos frescos de la región hasta artesanías y souvenirs únicos. Es un lugar ideal para quienes buscan llevarse un pedazo de Benidorm más auténtico y menos turístico. Este mercadillo se celebra cada miércoles en el recinto de Mercasa.
La Cruz de Benidorm: un símbolo escondido
Situada en lo alto de la ciudad, la Cruz de Benidorm ofrece una de las mejores vistas panorámicas del municipio y sus alrededores. Llegar hasta ella requiere de un paseo desde el Rincón de Loix (puedes dejar el coche en la avenida del Mediterráneo). El esfuerzo de la ruta se ve recompensado con una experiencia de paz y belleza difícil de igualar. La cruz en sí se ha convertido en un símbolo de la ciudad, aunque muchos turistas desconocen su existencia. Una vez llegado a la cima, podrá admirar las playas, sierras y la ciudad entera con sus rascacielos.

Benidorm, con su mezcla única de naturaleza, historia y cultura, tiene mucho que ofrecer más allá de sus famosas playas y vida nocturna. Explorar su lado más secreto es adentrarse en una experiencia llena de descubrimientos y momentos inolvidables. Ya sea paseando por el casco antiguo, relajándose en calas escondidas, aventurándose en parques naturales, mezclándose con la vida local en mercadillos o contemplando la ciudad desde sus miradores ocultos, Benidorm espera revelar sus tesoros más preciados a aquellos dispuestos a descubrirlos.