El Marqués de La Romana, antiguo Señor de la localidad, dió el nombre a esta joven población del Medió Vinalopó que se independizó de Novelda en 1929. Se encuentra en la confluencia de las estribaciones de la Sierra del Reclot, la Sierra del Algayat y la Sierra de Pedrizas.
El "Pueblo de los pinos, el mármol y el buen vino" se caracteriza por sus calles anchas y ajardinadas con dos grandes pinadas en los extremos del pueblo conocidas como "Pinada de arriba" y "Pinada de abajo".
Al igual que los otros pueblos de la comarca su actividad industrial se dirige a la producción de vinos y a la extracción de mármol en la Sierra del Reclot.
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