Antes de potenciar la vida junto al mar este verano, nada mejor que perderse por la magia interior de la provincia de Alicante para sucumbir al encanto de las mejores caídas de agua de la Costa Blanca
Vivimos un momento en el que necesitamos apreciar esas pequeñas cosas que marquen la diferencia: un día admirando la puesta de sol, perderse por las callejuelas de un pueblecito de colores, o seguir el murmullo de la naturaleza hasta descubrir una pequeña cascada como mejor recompensa. Chorros y saltos secretos donde se inspira vida y sol, luz y tranquilidad.
Descubre con nosotros los mejores saltos de agua de la Costa Blanca siempre, eso sí, que tengas en cuenta que no es posible bañarse en todos ellos y es mejor concebirlos como un atractivo paisajístico a disfrutar durante una ruta.
El Salt de Alcoy
Considerado como una de las cascadas más bonitas de la provincia de Alicante, el Salt de Alcoy se ubica a tan solo 1.5 km del barrio alcoyano de Batoi. Una ruta cortita que puedes realizar a pie antes de descubrir esta caída cuyo cauce, al igual que otras muchas de la provincia, depende de la cantidad de agua de lluvias recogida cada temporada (mínimo 50 litros). Por este motivo, recomendamos visitar el Salt en la época de otoño o primavera.
El Gorg del Salt (Planes)
Si acudes a esta caída de agua en las inmediaciones del Barranc de l'Encantà, en Planes, posiblemente no exista o tan solo veas un delgado hilo cayendo por la montaña. Sin embargo, si acudes después de la época de lluvias, descubrirás un espectáculo natural rebosante de agua y vida. ¿El mejor mirador desde el que apreciarlo? La gran poza a la que llegarás tras una ruta de unos 3 kilómetros desde Planes.
El Salt de Benilloba
Camuflado entre las aguas esmeraldas del río Frainos y los barrancos devorados de vegetación, el Salt de Benilloba confirma los caprichos de la naturaleza, semejante a un espejismo en el interior de la provincia de Alicante. Con 15 metros de altura, esta caída de agua donde también podréis encontrar el Molí del Salt, un molino harinero del siglo XVIII, supone una de las grandes atracciones a descubrir durante una ruta desde la localidad de Benilloba.
Fuentes del Algar (Callosa d'En Sarrià)
Considerado como uno de los complejos naturales más bellos de la provincia de Alicante, las Fuentes del Algar se ubican a 15 km de Benidorm y tan solo 3 km de la localidad de Callosa d'en Sarrià. Un espectáculo formado por diferentes cascadas y ríos donde poder tomarse ese ansiado chapuzón en unas aguas que, por otra parte, suelen estar bastante frías en cualquier mes del año. A diferencia de otros saltos, para acceder a las fuentes es necesario pagar una entrada.
Salt de Bolulla
Menos conocido que sus vecinas, las Fonts d'Algar, el Salt de Bolulla es una de las grandes atracciones de la ruta del Barranco del Estret de Les Penyes, también en Callosa d'en Sarrià. Un salto de agua espectacular en cuya poza es posible tomar un baño tras una ruta de barranquismo de apenas 15 minutos que parte de las propias Fuentes del Algar entre cañares y estrechos senderos.
La Rambla de Puça (Petrer)
En la localidad de Petrer surge una ruta famosa por la presencia de antiguos molinos de papel entremezclados con cuevas, arcos naturales y rebosantes caídas de agua tras la época de lluvias como la Poza del Salt. Como su nombre indica, este salto de agua de 15 metros de altura forma una pequeña poza cuyas aguas se tiñen de verdes, amarillos y azules en función de los reflejos del sol.
Embalse de Tibi
La presa del Embalse de Tibi invita a realizar una de las rutas más fascinantes en la provincia de Alicante. Partiendo desde las inmediaciones del propio pueblo de Tibi, comienza un paseo entre almendros y pinos que conduce hasta la presa del embalse, considerada en su momento como la presa más importante de Europa por sus más de 40 metros de altura. Una proeza humana de la que emana un filo hilo de agua en épocas de lluvia próspera, irrumpiendo los ecos históricos de este patrimonio único.
Embalse de Elche
La historia del río Vinalopó resurge a través de una caída de agua similar a un espejismo. Se trata del salto de la presa del embalse de Elche, uno de los lugares más desconocidos de la ciudad ilicitana. Un oasis que bien merece una visita tras una ruta de senderismo que suele comenzar en las proximidades del polígono de Carrús y a través de una zona de pequeños palmerales y merenderos. Considerada como la primera presa de arco construida en toda Europa (desde el período romano), la de este embalse supone el perfecto desenlace y la mejor excusa para dejarse llevar por su belleza escénica. Al igual que sucede con otras caídas de agua mencionadas, el cauce dependerá de la temporada de lluvias y está prohibido bañarse.
Alcanzar estas caídas de agua de la Costa Blanca supone la mejor excusa para iniciar una ruta única cuya recompensa sea aún mejor. Un buen punto de partida para descubrir estas cascadas consiste en basarse en las diferentes rutas azules de la provincia de Alicante. Itinerarios que profundizan en el patrimonio hidrológico y las bellezas naturales que dibujan nuevos mapas en una Costa Blanca de tantos azules como definiciones de vida.