La historia de Jacarilla va ligada a la de la familia Fontalba, nobles terratenientes que eran dueños de la mayoría de tierras del pueblo y que consiguieron que se segregase de Orihuela en el siglo XVII.
En 1947 los Fontalba parcelaron y vendieron las tierras a los trabajadores lo que trajo la prosperidad a Jacarilla.
La ocupación casi exclusiva de Jacarilla es la agricultura de regadío, especialmente de cítricos como limones o naranjas. La propiedad es minifundista y casi no existen los arrendamientos por lo que las rentas del trabajo son libres.
Al sur del pueblo se encuentra la Casa-Palacio del Marqués de Fontalba constriuda en 1920 y cuyos jardines ocupan 20.000 metros cuadrados.
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